Fredreric Lejars

El comienzo de Lejars por el camino de la gastronomía, los restaurantes y el servicio se da en Francia, cuando a sus quince años comenzó a trabajar en un restaurante, lugar en el que aprendió a amar y a conocer la gastronomía, la cocina y el servicio.

 

Luego de finalizar la escuela de gastronomía trabajó en París como lava trastes. Continuó hasta llegar a encargado de un área de cocina, no sin antes haber pasado por cocinero A o equivalente. Fue en 1987 cuando fue invitado por un reconocido chef francés a participar en la apertura del Hotel Nikko en la Ciudad de México, al cual entró como Sub Chef ejecutivo y más tarde como chef ejecutivo.

 

Una de las etapas más significativas en la carrera de Lejars fue el ser invitado por el estado mayor presidencial, para trabajar como encargado de los alimentos del presidente de la república en ese entonces, Ernesto Zedillo de 1995 al 2001.

 

Tras esta importante oportunidad en ese mismo año 2001 se integra a la cadena hotelera Camino Real Hotels, en la que se ha desempeñado desde entonces ocupando diversos puestos: Chef Ejecutivo, Chef Corporativo, Director de Alimentos y Bebidas Corporativo y, finalmente, Director General del Hotel Quinta Real Zacatecas.

 

Los planes innovadores que maquina Frédéric Lejars para Zacatecas se basan principalmente en mejorar los servicios dentro del hotel, así como impulsar el turismo gastronómico de la entidad, buscando utilizar lo más posible de productos locales; renovar y hacer menús más dinámicos, enfocados al gusto de los clientes y las tendencias mundiales: vegetarianos, veganos y saludables.

 

Por el momento está enfocado en familiarizarse con la gastronomía zacatecana, las comidas y platillos típicos a lo ancho y largo de la entidad.  Intuyendo el potencial y variedad que se alberga en la cocina local, tiene la firme convicción de renovar e interpretar los sabores zacatecanos.

 

Sus creaciones mantienen la esencia pura de los platillos a la par que los reinventa a partir de integrar otros elementos o presentaciones que sean más atractivas para los comensales, sin dejar de lado esa familiaridad que envuelve las comidas de la entidad.